Los países del G7 se comprometieron este sábado 24 de febrero a seguir ayudando a Ucrania en su defensa, así como a aprobar nuevas sanciones a Rusia, en una declaración final tras la reunión que mantuvieron por videoconferencia, presidida desde Kiev por la presidenta de turno, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
En la declaración conjunta, los líderes de Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Alemania y Canadá afirman que «seguirán apoyando el derecho de Ucrania a la autodefensa» y reiteran «el compromiso con la seguridad a largo plazo de Ucrania, incluso mediante la celebración y aplicación de compromisos y acuerdos de seguridad bilaterales, basados en la Declaración Conjunta de Apoyo a Ucrania que respaldamos en Vilna el pasado mes de julio».
También se comprometieron a aumentar «el costo de la guerra de Rusia, degradando sus fuentes de ingresos e impidiendo sus esfuerzos por construir su maquinaria de guerra» y «a implementar y hacer cumplir plenamente nuestras sanciones a Rusia y a adoptar nuevas medidas según sea necesario».