La antigua estrella de la NFL falleció la semana pasada a los 76 años tras una batalla contra el cáncer de próstata, y ahora ha salido a la venta el coche donde huyó durante 90 minutos antes de entregarse a la policía acusado del doble asesinato de su antigua esposa Nicole Brown y su pareja Ronald Goodman.
Aquel Ford Bronco blanco se ha convertido en una pieza clave de la historia de Estados Unidos. Alrededor de 95 millones de estadounidenses siguieron por televisión la persecución en junio de 1994, y la compañía Domino’s Pizza estableció un récord propio entregando más pedidos a domicilio que en el domingo de la Super Bowl.
El antiguo agente de la estrella de la NFL, Michael Gilbert, es uno de los propietarios actuales del vehículo junto con dos amigos de Al Cowlings, un antiguo compañero de equipo de Simpson que era el dueño original y la persona que se encontraba al volante durante la huída.
Gilbert siempre se imaginó que este iba a ser el año en que finalmente sacarían al mercado el automóvil porque se cumple el 30 aniversario del caso que mantuvo en vilo al país y no sabe cuánto más tiempo seguirán vivos cada uno de ellos. Ahora, el interés por este objeto asociado a la historia de OJ Simpson no ha hecho más que aumentar. El trío afirma que la última oferta que recibieron el coche fue de 750.000 dólares, pero quieren conseguir «al menos 1,5 millones».
La persecución policial se produjo sólo cuatro días después de que Nicole Brown y Ronald Goodman fueran encontrados muertos frente a su casa de Los Ángeles en 1994. Un año más tarde, Simpson fue absuelto tras un juicio de 11 meses en el que su defendido por un equipo de nueve abogados que cobraba 50.000 dólares al día y que argumentó que la policía había manipulado las pruebas de ADN.
En 1997, un juicio civil le declaró culpable de ambas muertes y le condenó a pagar 33,5 millones de dólares a las familias de las víctimas. Más reciente, el coche ha sido prestado al Museo del Crimen de Alcatraz, donde ha formado parte de la exposición desde 2016.