ANKARA, Turquía (AP) — Turquía no dudará en llevar a cabo una nueva ofensiva en el norte de Siria si los grupos liderados por los kurdos —a los que Ankara acusa de estar vinculados con milicianos kurdos ilegales— siguen adelante con sus planes de realizar elecciones locales en la región, afirmó el jueves el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Una administración autónoma liderada por los kurdos que controla partes del norte y del este de Siria ha anunciado planes para celebrar elecciones municipales el 11 de junio. La votación para elegir alcaldes se realizará en las provincias de Hassakeh, Raqqa, Deir el-Zour y la parte oriental de la provincia de Aleppo.
Turquía, que anteriormente ha lanzado operaciones militares en Siria, considera la medida como un paso de la milicia kurda siria hacia la creación de una entidad kurda independiente al otro lado de su frontera. Ha descrito las elecciones previstas como una amenaza a la integridad territorial tanto de Siria como de Turquía.
“Estamos siguiendo de cerca las acciones agresivas de la organización terrorista contra la integridad territorial de nuestro país y de Siria con el pretexto de una elección”, dijo Erdogan después de observar ejercicios militares en el oeste de Turquía.
“Turquía nunca permitirá que la organización separatista establezca (un Estado terrorista) más allá de sus fronteras más al sur, en el norte de Siria e Irak”, sostuvo.
Turquía considera a la milicia kurda, conocida como Unidades de Protección Popular (YPG), como un grupo terrorista vinculado a un grupo kurdo ilegal que ha encabezado una insurgencia contra Turquía desde 1984. Ese conflicto con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha matado a miles de personas.
Sin embargo, las YPG constituyen la columna vertebral de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), un aliado clave de Estados Unidos en Siria en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico. El apoyo estadounidense a las SDF ha enfurecido a Ankara y sigue siendo una importante fuente de discordia en sus relaciones.