El actor Will Smith ha sacado a relucir su lado más extrovertido y familiar en la presentación de su nueva película ‘Bad Boys: Ride or Die’ en Los Ángeles. Dispuesto a pasar página y cerrar de una vez por todas la polémica que le persigue desde su agresión al cómico Chris Rock en los Óscar de 2022, el astro de Hollywood ha vuelto a ofrecer la mejor de sus sonrisas junto a su esposa, Jada Pinkett Smith, sus tres hijos y su suegra.
Para arropar al intérprete, se citaron en la alfombra roja los mediáticos Jaden y Willow Smith, los hijos de 25 y 23 años que Will comparte con la artista, y también su primogénito Trey (31), fruto de su primer matrimonio con Sheree Zampino. La madre de Jada, Adrienne Banfield-Norris, sorprendió a los asistentes con el aspecto tan jovial que presenta a sus 70 años, un estado físico que nada tiene que envidiar al de su famosa hija.
El oscarizado actor ha querido proyectar una imagen de unidad familiar para poner fin a una temporada muy convulsa. Hay que recordar que, el pasado octubre, Jada reveló en sus memorias que, en contraste con la armonía que transmitía la pareja en público, la realidad era que llevaban siete años haciendo vidas separadas. Posteriormente, la actriz matizaba sus palabras para subrayar que su matrimonio está destinado a durar toda la vida, al margen de sus ocasionales desavenencias.
El estreno de ‘Ride or Die’, la cuarta entrega de la popular saga liderada por Will Smith y Martin Lawrence, es la segunda prueba de fuego a la que se somete la estrella en taquilla, tras la histórica bofetada que le valió un veto de diez años por parte de la academia de Hollywood. A finales de 2022, el artista estrenó ‘Emancipation’, que recibió críticas positivas y recaudó 120 millones de dólares a pesar del grave daño que ha sufrido su reputación.