WASHINGTON (AP) — Donald Trump tiene previsto hablar el sábado al mediodía ante un grupo de evangélicos políticamente influyentes que lo apoyan ferozmente, pero que les gustaría que el virtual candidato presidencial republicano prometa hacer más para restringir el aborto.
La negativa declarada de Trump a firmar una prohibición nacional al aborto y su renuencia a detallar algunos de sus puntos de vista sobre el tema chocan con muchos evangelistas, una parte clave de la base de Trump que se espera que lo ayude a conseguir votantes en las elecciones ante el presidente demócrata Joe Biden.
Si bien Trump nominó a tres de los jueces de la Corte Suprema, la cual anuló el derecho constitucional al aborto, ha argumentado que apoyar una prohibición nacional perjudicaría políticamente a los republicanos. Dos tercios de los estadounidenses dicen que el aborto debería ser legal en general, según una encuesta del año pasado realizada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research.
Ralph Reed, fundador y presidente de la Coalición Fe y Libertad, a la que Trump se dirigirá el sábado, dijo que a la gente de su movimiento le gustaría ver una prohibición federal del aborto y que los funcionarios electos republicanos sean “perfiles valientes” que estén “articulando sus opiniones provida firmemente arraigadas”.
Reed señaló también que las posiciones de Trump no lo ponen en riesgo de perder el profundo apoyo de los votantes evangélicos que le dan “más holgura de la que probablemente le darían a otro político”.
“No creo que le vaya a perjudicar en absoluto porque tiene una enorme credibilidad en este tema”, dijo Reed. “Hizo más por la causa provida y profamilia que cualquier presidente que hayamos tenido en la historia del movimiento”.
Los asistentes al evento del sábado se hicieron eco de ello.
“Preferiría que firmara una prohibición nacional”, dijo Jerri Dickinson, una trabajadora social jubilada de 78 años de Nueva Jersey, e integrante de la Coalición Fe y Libertad. “Sin embargo, entiendo que, de acuerdo con la Constitución, esa decisión debe dejarse en manos de los estados”.
John Pudner, un hombre de 59 años que recientemente inició un capítulo de Coalición Fe y Libertad en su natal Wisconsin, dijo que los miembros del movimiento son leales a Trump, pero “en general nos gustaría que fuera más provida”.
Más tarde el sábado, Trump planea realizar un mitin nocturno en Filadelfia.