Este lunes 2 de septiembre, durante la mañanera, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró Estados Unidos y Canadá han actuado con «prudencia» en medio de la «pausa» declarada por él mismo hace unos días, con las embajadas de ambos países por críticas a la reforma judicial.
En Palacio Nacional, López Obrador dijo que: «Afortunadamente, han actuado con mucha prudencia después de ese pronunciamiento y espero que las cosas vayan mejorando».
El Mandatario Federal señaló que no ha tenido comunicación con el representante estadounidense en México, Ken Salazar, o con el canadiense, Graeme C. Clark, aunque aseguró que «no están rotas las relaciones».
«Creo que el hecho de que ellos ya no estén opinando sobre el tema de la reforma judicial en México lo veo como una política de responsabilidad, de prudencia, porque en efecto, ha pasado como una semana y no hay declaraciones sobre el tema y nosotros celebramos eso».
López Obrador recordó que ningún país debe intervenir en asuntos que sólo corresponden a los mexicanos, pues permitirlo sería aceptar que se viole la Constitución y que no es un país libre y soberano.
«Ese es el propósito», continuó, «que ningún país extranjero, dé cualquier signo político, ideológico, intervenga en asuntos que sólo corresponde a los mexicanos».
También señaló que las declaraciones de Ken Salazar se debieron a las próximas elecciones en Estados Unidos en el mes de noviembre, pues, aseguró, siempre hay «exabruptos» en el clima electoral.
El martes pasado, López Obrador declaró una «pausa» en sus relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, situación que desató la polémica.
Esto, debido a que el representante de Washington en México criticó públicamente el proyecto de reforma judicial, que busca la elección de jueces por voto popular en México, lo que ha despertado inquietud entre inversionistas y políticos estadounidenses.
A estas alertas se sumó el embajador de Canadá en México, quien también manifestó preocupación de los inversionistas por estas reforma.
La transformación del Poder Judicial pretende realizar elecciones en dos primeros momentos, en 2025 y 2027, para elegir a la totalidad de los ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) y todos los jueces y magistrados federales.
La iniciativa ha generado una incertidumbre a nivel internacional, lo que ha repercutido en una volatilidad en torno a la relación del peso mexicano y el dólar, además de advertencias sobre repercusiones a la inversión extranjera por falta de certidumbre.