A Christina Aguilera le dijeron que «no tenía derecho a su propio cuerpo» en un momento de su carrera.
La cantante, de 44 años, acababa de publicar su cuarto álbum de estudio, Stripped, en 2002, cuando optó por un sonido y un look más subidos de tono con el tema Dirrty, pero recuerda que en aquel momento «enfrentó a bastantes reacciones negativas», a pesar de que sólo estaba «expresándose» de la forma que quería.
En una mesa redonda junto a Halle Berry en el Bare It All Event de California, explicó: «Recuerdo que, cuando acababa de publicar mi álbum Stripped, mi canción Dirrty fue muy criticada. Me sentí increíblemente empoderada y dueña de mi cuerpo, expresándome como quería y no encajando en esta extraña etiqueta, fabricante de burbujas pop, algo robótico que yo sabía que no era. Y cuando empecé a hacerlo, me resultó muy interesante escuchar las opiniones de otras personas sobre por qué no debía hacerlo, por qué no tenía derecho a expresar mi propia voz en mi propio cuerpo».
La intérprete de Candyman -que saltó a la fama junto a Britney Spears y Justin Timberlake como parte de The All-New Mickey Mouse Club a principios de los noventa y que al principio lanzó discos de pop como Genie In A Bottle y Come On Over Baby (All I Want Is You) en el lanzamiento de su carrera- admitió que todavía conserva el atuendo que llevaba en el video de Dirrty, y que en realidad se divertía más llevándolo tan a menudo como podía en medio de la recepción negativa.
Dijo: «Definitivamente archivamos el look y Dios, sólo espero que sigan en buen estado después de todos estos años. Pero están en algún lugar de la bóveda, sí. Tengo que decir que cuantos más problemas tenía por llevarlos, más me divertía llevándolos. Las chaparreras eran icónicas. Fue sin duda un momento divertido, y sigue siendo divertido ver a la gente representarlos para sus disfraces de Halloween. Me emociona mucho ver las interpretaciones que hace la gente».
