Charlize Theron ha abierto un estudio de danza en Los Ángeles.
La actriz de Hollywood, de 48 años, ha estado muy ocupada trabajando en su nueva empresa, un estudio llamado The Six Compound para bailarines de entre ocho y 18 años, tres décadas después de que una lesión la obligara a renunciar a su sueño de ser bailarina y dedicarse a la industria del cine.
A través de una publicación en Instagram, Charlize compartió la gran noticia con sus fans, escribiendo: «He estado un poco desaparecida últimamente, pero tengo una buena excusa, lo juro. Es porque… ¡he abierto un estudio de baile! Junto a mis cocreadores e incomparables iconos Latrina Bolger-Washington y Tyrell Washington, ¡hemos creado The Six Compound!».
Y añadió sobre la iniciativa: «Es un lugar con una perspectiva fresca de la evolución y el futuro de la danza y la interpretación. Un lugar donde los bailarines/intérpretes puedan expresarse en un espacio inclusivo e innovador junto a los mejores profesores y coreógrafos del momento”.
Las primeras clases comienzan esta semana en el estudio de Burbank, y la actriz ha revelado que los niños pueden apuntarse a dos días de «formación, conocimiento del mundo del espectáculo y preguntas y respuestas con los mejores profesionales».
Charlize se formó como bailarina cuando era niña y más tarde se trasladó a Nueva York para ejercer de modelo, al tiempo que asistía a la prestigiosa Joffrey Ballet School, antes de que una lesión de rodilla acabara con su plan de convertirse en bailarina profesional.
En 2008, declaró al periódico New York Times: «Aunque era modelo, siempre pensé en mí misma como bailarina. Tenía capacidad para ser una modelo más grande de lo que era. Siempre me decían: ‘Pierde dos kilos y serás una supermodelo’. Pero yo veía el trabajo de modelo como el de camarera: era una forma de pagarme otra carrera, y esa carrera era la danza».
La estrella explicó que una lesión de rodilla la dejó fuera de juego y su madre la convenció para que tomara un nuevo camino que la llevó a Hollywood.
Charlize añadió a la publicación: «Me di cuenta de que ya no podía bailar y entré en una gran depresión. Mi madre vino de Sudáfrica y me dijo: ‘O averiguas qué hacer o te regresas a casa, porque puedes enfurruñarte en Sudáfrica'».