El pasado mes de mayo, Kevin Costner llevó a cinco de sus siete hijos al Festival de Cine de Cannes para presentar su nueva película: ‘Horizon: An American Saga’, que dirige y protagoniza. El actor quería estar arropado por los suyos en un momento tan importante porque se trata de su proyecto más personal hasta la fecha, literalmente: su hijo Hayes interpreta el personaje de Nathaniel Kittredge en la primera de las cuatro entregas que formarán la saga ambientada durante la época previa y posterior a la Guerra de Secesión.
Últimamente en Hollywood se ha hablado mucho de los ‘nepo babies’, esos actores jóvenes que están arrasando en la meca del cine ayudados, a menudo, por sus famosos apellidos. En algunos casos, partir con esta fama heredada de su familia ha llegado a resultar un lastre más que una ayuda, al poner en entredicho el talento del intérprete en cuestión. Sin embargo, a Kevin Costner no le da ningún miedo reconocer que le dio el papel a su hijo sin hacerle ninguna prueba a pesar de que no tenía experiencia previa en el mundo de la interpretación.
«Me doy cuenta de que hay muchos actores jóvenes que matarían por estar en esta película, y no quiero quitarles esos papeles sólo porque yo pueda meter a mis propios hijos», ha explicado en una entrevista al programa ‘Today’. En el fondo, el veterano intérprete sabe que tomó una decisión egoísta, aunque insiste en que jamás ha presionado a ninguno de sus cinco hijos para que siga sus pasos.
Según su padre, el caso de Hayes era especial, y entraban en juego varios factores, como el hecho de sea un «joven muy guapo y tranquilo» que sabía que podría hacer un buen trabajo, o que en el fondo su aparición en la película sea bastante limitada -de hecho, se rodó muy rápido – aunque tenga un peso muy importante en la trama.
«Egoístamente, quería que estuviera conmigo durante una o dos semanas. Y conducíamos al plató todos los días juntos y él hablaba siempre en susurros. No tenía mucha experiencia, pero es realmente hermoso lo que ha hecho en la película», asegura Kevin Costner. «La suya es una escena realmente complicada. Al final, hay una nobleza, hay una fatalidad absoluta en ella. Representa todo lo que quieres en un hijo. Y es lo que no quieres que haga un hijo y, al final, te sientes orgulloso de que haya tomado esa decisión».
Por otra parte, Hayes tiene una conexión directa con la historia desde antes de nacer. Su famoso padre le llamó así por el personaje que él mismo interpreta en la historia, Hayes Ellison, y que por aquel entonces existía sólo en su cabeza. «Así que mientras le veía crecer, pensaba: ‘Será mejor que me ponga manos a la obra y haga esta película'».