Rumer Willis, hija de los actores Demi Moore y Bruce Willis, ha ofrecido nuevos detalles sobre el día a día de su famoso padre en su ardua lucha contra la demencia frontotemporal que le fue diagnosticada el año pasado. La también actriz, madre de una niña llamada Louetta junto a su pareja Derek Richard Thomas, ha contado a su paso por el programa ‘Today’ que el intérprete se encuentra «muy bien» y ha presumido además de lo atento y cariñoso que es el astro de Hollywood con su nieta.
«Está muy bien. De hecho, fui a verle justo antes de venir aquí», ha explicado sobre su viaje de Los Ángeles a Nueva York. «Y Lou ya ha empezado a andar un poco y camina hacia él, lo que es muy dulce», ha añadido sobre la estrecha relación entre su pequeña, de 13 meses, y su famoso abuelo.
Rumer no puede evitar emocionarse al ver a Bruce desplegando el mismo afecto hacia Louetta que siempre le ha dirigido a ella y a sus hermanas, Scout (32) y Tallulah (30). «Es genial. Es tan dulce con ella», ha señalado tras revelar que su padre congenia especialmente con las niñas. El actor tiene otras dos hijas, Mabel (12) y Evelyn (9), con su actual esposa Emma Heming.
Fue en marzo de 2022 cuando el intérprete anunció, a través de un portavoz, su retirada de la vida pública como consecuencia de los primeros síntomas de la afasia que le había sido detectada. Este trastorno del lenguaje, además de impedirle trabajar en el cine, era indicativo de un daño cognitivo cuya magnitud no se concretaría hasta un año más tarde.
En todo este período, Demi Moore y sus tres hijas, así como la citada Emma, se han volcado con el actor para brindarle la mejor calidad de vida posible. El pasado marzo, y con motivo del 69 cumpleaños del artista, Demi compartía una tierna fotografía en la que aparecía sentada en el mismo sillón que Bruce, quien agarraba su mano. La imagen también tenía como objetivo zanjar el debate sobre un supuesto empeoramiento de su salud. Casi al mismo tiempo, Emma respondía indignada en sus redes sociales a quienes aseguraban que su marido había «perdido las ganas de vivir».