Meg Ryan se siente ‘liberada’ desde que cumplió 60 años y ha dejado de intentar complacer a la gente.
La actriz de 62 años dice que con la edad llega la madurez y la sabiduría y ahora se siente segura para decir lo que piensa y compartir sus opiniones sobre el amor, la vida y las relaciones humanas.
En una entrevista con la publicación italiana IO Donna, dijo:
‘Aprecio mis años, lo digo en serio. Aprecio mi edad. Para mí, ahora, es más importante decir claramente lo que piensas que complacer a los demás e intentar hacer felices a todos. Me siento casi liberada porque he dicho ciertas cosas y hecho observaciones sobre el amor y las relaciones. Y por tratar de ser honesta. Finalmente puedo mirar atrás y estar en el presente al mismo tiempo’.
La estrella de diversas comedias románticas estuvo casada con el actor Dennis Quaid desde febrero de 1991 hasta julio de 2001 y tienen un hijo, Jack, hoy de 32 años de edad. En 2000, salió con Russell Crowe mientras trabajaba en su película ‘Proof of Life’.
De 2010 a 2014, Meg estuvo en una relación con el cantante y compositor estadounidense John Mellencamp, luego se reunieron en 2017 y se comprometieron en noviembre de 2018, pero cancelaron las cosas por última vez en octubre de 2019.
En enero de 2006, la estrella de ‘Sleepless in Seattle’ adoptó a una niña china de 14 meses a la que llamó Daisy True y en 2009 se alejó de Hollywood asumiendo únicamente papeles y proyectos esporádicos.
Meg, quien coescribió y debutó como directora en la comedia romántica de 2023 ‘What Happens Later’, que también protagoniza junto a David Duchovny, insiste en que alejarse de la burbuja de la fama mejoró su ida y la convirtió en un ‘ser humano más interesante’.
Al explicar su motivación para tomarse un descanso de la actuación, dijo:
‘Necesitaba otras experiencias, conocer gente fuera de la industria cinematográfica. Por eso me mudé a Nueva York, crié a mi hija Daisy y luego comencé a viajar, especialmente a países lejanos. Cuando estás metido hasta el cuello en la -burbuja de la fama- no puedes liberarte repentinamente de ella, siempre permaneces perdido en el laberinto de la notoriedad. ¿Pero sabes qué? Ya tuve suficiente, estoy feliz de tomar esa decisión y me alejé de ese mundo: me convertí en un ser humano mejor y más interesante’.