Naomi Campbell admite que fracasó como fideicomisaria de la organización benéfica Fashion For Relief

Naomi Campbell ha admitido que fracasó en su papel de fideicomisaria de la organización benéfica Fashion For Relief.

La modelo, de 54 años, fundó Fashion For Relief en 2005, pero una investigación de la Comisión de Caridad descubrió que sólo una pequeña parte del dinero recaudado por la fundación -que fue disuelta y eliminada del registro de organizaciones benéficas a principios de este año- fue dado a las causas para las que fue creada.

Su portavoz declaró a The Guardian que Naomi «reconoce y acepta su responsabilidad» como fideicomisaria y añadió que, aunque «puede que no haya participado tan activamente en las operaciones diarias de la organización benéfica como debería, nunca incurrió en ningún tipo de mala conducta financiera».

Por su parte, la modelo afirmó en su propio comunicado: «Durante más de tres décadas, [Campbell] se ha dedicado incansablemente a causas benéficas, siempre con la única intención de ayudar a los demás y nunca en beneficio propio. Naomi nunca ha recibido pago alguno por su participación en Fashion for Relief, ni ha facturado ningún gasto personal a la organización».

La investigación, abierta en 2021, descubrió que los fondos benéficos se habían utilizado para pagar cigarrillos, tratamientos de spa, servicio de habitaciones y la estancia de Naomi en un hotel de cinco estrellas en Cannes, y que solo el 8.5% del gasto total de Fashion For Relief entre abril de 2016 y julio de 2022 se había destinado a subvenciones benéficas.

Naomi, que fue una de los tres fideicomisarios descalificados como resultado de la investigación, dijo anteriormente que estaba «extremadamente preocupada» por los hallazgos y que se estaba llevando a cabo una investigación por su parte.

Sky News la cita diciendo: «Yo no tenía el control de mi organización benéfica, lo puse en manos de un empleador legal. Estamos investigando qué y cómo cada céntimo que he recaudado va a la caridad».

El organismo no encontró pruebas de que los fideicomisarios actuaran para garantizar que los métodos de recaudación de fondos redundaban en beneficio de la organización benéfica o que los gastos eran razonables en comparación con los ingresos que generaba.

Tim Hopkins, que formó parte del equipo de investigación, declaró lo siguiente: «Los fideicomisarios tienen la obligación legal de tomar decisiones que redunden en beneficio de su organización benéfica y de cumplir con sus obligaciones y responsabilidades legales. Nuestra investigación ha revelado que los fideicomisarios de esta organización no lo hicieron, lo que nos ha llevado a inhabilitarlos».