El pasado 14 de junio Shannen Doherty presentó los documentos necesarios para reclamarle a su ex Kurt Iswarienko una pensión de manutención retroactiva por valor de 15.343 dólares, con una fecha de inicio que ha fijado a principios de este mes, y otros 9.100 dólares en concepto de costas procesales.
La actriz -que está luchando contra un cáncer de mama en fase cuatro- también le reclama 11.800 dólares por los honorarios que ha tenido que pagar a sus abogados como parte de «los esfuerzos por obtener las respuestas completas de Kurt» en el marco de su proceso de divorcio.
La antigua estrella de ‘Beverly Hills, 90210’ ha justificado esta petición alegando que los ingresos residuales que recibía hasta ahora de las emisiones de ‘Embrujadas’ -en la que dio vida a Prue Halliwell entre 1998 y 2001- terminarán porque la serie no se emitirá en las principales plataformas de streaming a partir del 30 de junio de 2024. Como resultado, sus futuros ingresos residuales disminuirán drásticamente.
«Como resultado de mis recurrentes problemas de salud, he sido en gran medida incapaz de trabajar y no tengo perspectivas de empleo en el futuro. En la actualidad, prácticamente todos los ingresos que percibo son ingresos residuales de trabajos que realizaba antes de casarme», ha añadido en esos mismos documentos.
Su situación se ha complicado aún más porque el seguro médico que tenía a través del Sindicato de Actores SAG está a punto de expirar debido a que llevaba mucho tiempo sin trabajar. La actriz de 53 años también ha tenido que pagar facturas médicas «exorbitantes» por «tratamientos experimentales», que costaron 21.640 dólares sólo en 2023, y asegura que no harán más que aumentar debido a sus circunstancias personales.
Shannen insiste en que Kurt, de quien pidió el divorcio en abril de 2023, puede permitirse pagar la cantidad de dinero que le reclama, ya que a ella le consta que ha estado derrochando el dinero en vuelos y regalos caros para su agente Collier Grimm, con quien cree que su ex mantiene una relación sentimental que habría comenzado mientras ellos aún estaban casados.
«Aunque los ingresos de Kurt son sustancialmente superiores a los míos», explica la actriz, «no ha realizado ningún pago de manutención conyugal temporal y no ha hecho ninguna contribución a mis honorarios y costes de abogados o contabilidad desde el momento en que se presentó nuestra demanda de divorcio.»