La supermodelo Tyra Banks celebró su 50 cumpleaños el pasado mes de diciembre con ganas de probar algo diferente. En su caso, y aprovechando que su madre y su mejor amiga le habían organizado una escapada sorpresa, la también actriz decidió traspasar lo que hasta entonces había sido una línea roja para ella y se tomó la primera copa de toda su vida.
«¡Fue algo mágico!», ha recordado sobre tan placentera jornada en conversación con la revista People. «Nos montamos en un hidroavión y almorzamos en un lugar en medio de la nada. E incluso me tomé una bebida alcohólica, por primera vez. La verdad es que no mereció la pena. Me quedé en plan: ‘¡Esto está asqueroso!'», ha confesado.
Su único objetivo pasaba por demostrarse a sí misma que la edad nunca debe suponer un obstáculo a la hora de vivir nuevas experiencias. «Lo sentí como una especie de rito para acercarme a mi verdadero yo. Me gusta cuestionar los malentendidos que se asocian con la edad, y diciendo: ‘Chicos, ¡tengo 50!'», ha proclamado orgullosa.
La estrella de las pasarelas se siente muy cómoda en su propia piel y es consciente de que el paso de los años también tiene sus ventajas. De hecho, Tyra ha presumido del día en que pudo sortear una larga cola para acceder a un casino. El motivo nada tenía que ver con su fama, sino precisamente con su edad.
«Estaba al lado de un señor mayor. Hablo de un bisabuelo, de unos 99 años. Y el guardia de seguridad nos dice: ‘Oh, vosotros dos podéis pasar delante del resto’. Y le pregunté: ‘¿No me vas a pedir identificación?’. Y me contestó: ‘No, chica, estás bien’. Ahí me dije: ‘Esto es tener 50 años'», ha contado encantada.