LIMA (AP) — La justicia del Perú inicia el lunes un juicio por presunto lavado de activos a Keiko Fujimori, líder del partido conservador Fuerza Popular —la primera fuerza en el Congreso—, excandidata presidencial e hija del expresidente Alberto Fujimori. La Fiscalía ha pedido una condena a 30 años de cárcel.
El fiscal José Domingo Pérez acusa de Keiko Fujimori del delito de lavado de activos, organización criminal y obstrucción a la justicia al captar dinero de empresas, entre ellas de la brasileña Odebrecht, para sus campañas presidenciales de 2011 y 2016, y ocultarlos con falsos registros de aportes en cócteles, rifas y otras actividades. Fujimori perdió en ambas campañas, además de otra en 2021.
La Fiscalía considera que se lavaron unos 17,3 millones de dólares aproximadamente. Respecto de Odebrecht, alega que la trasnacional le dio 1,2 millones en 2011.
La trama es conocida como caso “Cócteles” que se usaron para ocultar grandes aportes en pequeños montos.
Además de Keiko Fujimori, hay más de 40 implicados que incluyen al partido Fuerza Popular y la inmobiliaria MVV Bienes Raíces, del exesposo de la líder política y el estadounidense Mark Vito Villanella, quien también es sindicado de cómplice en el caso. La Fiscalía solicita la disolución de la organización política y la empresa del excónyuge.