TEL AVIV, Israel (AP) — Israel atacó objetivos militares en Irán en respuesta a la andanada de misiles balísticos disparados por la República Islámica sobre Israel a principio de mes. Es la primera vez que el ejército israelí ataca abiertamente a Irán.
Tras los ataques, el Ministerio de Exteriores iraní indicó que tenía derecho a la autodefensa y que “se considera con el derecho y la obligación de defenderse contra actos de agresión extranjeros”. El ministro de exteriores, Abbas Araghchi dijo que Irán “no tiene límites” para defender sus intereses.
Sin embargo, más tarde el sábado, el ejército iraní emitió un comunicado cuidadosamente redactado donde indica que cualquier cese al fuego en las ofensivas terrestres de Israel en la Franja de Gaza y Líbano prevalecería sobre cualquier ataque en represalia.
El ejército israelí explicó que atacó instalaciones utilizadas por Irán para fabricar los misiles disparados en su contra, así como sitios de misiles tierra-aire. Por el momento se desconocía si se habían alcanzado instalaciones petrolíferas o de misiles, lo que podría suponer una escalda más grave.
IRNA, la agencia noticiosa estatal de Irán, Informó que cuatro personas murieron, todas ellas, elementos de la defensa militar aérea del país. No indicó donde estaban apostadas. El ejército iraní dijo que los ataques tuvieron como objetivo bases en las provincias de Ilam, Jusestán y Teherán, sin dar más detalles. La República Islámica dijo que los ataques provocaron “daños limitados”.
Este incidente podría acercar a los archienemigos a una guerra total en un momento de creciente violencia en Oriente Medio, donde los grupos insurgentes respaldados por Irán —como Hamás en Gaza y Hezbollah en Líbano— ya están en guerra con Israel.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo a reporteros que Israel le notificó antes de los ataques y señaló que, al parecer, “no alcanzaron nada más que blancos militares”. Afirmó que acababa de terminar una llamada con funcionarios de inteligencia.
“Espero que esto termine”, dijo.
El primer ataque directo de Israel contra Irán
Irán no había enfrentado una andanada sostenida de fuego de un enemigo extranjero desde su guerra con Irak, en la década de 1980. Pudieron oírse explosiones en Teherán hasta el amanecer.
El 1 de octubre, Irán lanzó al menos 180 misiles contra Israel, en represalia por los devastadores golpes asestados por Tel Aviv contra Hezbollah. El ataque provocó daños mínimos y pocos lesionados. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que Irán “cometió un grave error.
Muchas personas responsabilizan también a Israel de un ataque aéreo limitado realizado en abril, cerca de una importante base aérea de Irán, que alcanzó el sistema de radar de una batería de defensa aérea fabricada en Rusia. Irán disparó una oleada de misiles y drones a Israel en abril, causando daños mínimos, tras el asesinato de dos generales iraníes en un aparente ataque israelí contra un puesto diplomático iraní en Siria.
Mezcla de reacciones dentro y fuera del país
El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, criticó la decisión de evitar que el operativo alcanzase “objetivos económicos y estratégicos”. “Podríamos y deberíamos haber cobrado un precio mucho más alto a Irán”, escribió Lapid en una publicación en la red social X.
Estados Unidos advirtió en contra de futuras represalias, mientras que Reino Unido y Alemania dijeron que Irán no debía responder. “Todo acto de escalada es condenable y debe parar”, dijo el vocero del Secretario General de la ONU.
Arabia Saudí fue uno de los múltiples países de la región que condenó la operación, calificándola de “violación de la soberanía (iraní) y una violación del derecho y las normas internacionales”.
Hezbollah y Hamás condenaron el ataque israelí, y el primero señaló que no afectaría el apoyo de Teherán a los libaneses y palestinos que combaten a Israel.
___
Gambrell informó desde Dubái, Emiratos Árabes Unidos, y Schreck desde Jerusalén. Los periodistas de The Associated Press Amir Vahdat en Teherán, Irán; Abby Sewell en Beirut, Líbano; Lolita C. Baldor, Farnoush Amiri y Zeke Miller en Washington; David Rising en Bangkok y Aamer Madhani en Wilmington, Delaware, contribuyeron a este despacho.