LAS VEGAS (AP) — En la película “Diamonds are Forever” (“Los diamantes son para siempre”, de 1971), James Bond se aloja en una elegante suite del Tropicana Las Vegas.
“He escuchado que el Hotel Tropicana es bastante cómodo”, dice el Agente 007.
Era el apogeo del Tropicana. El lujoso casino era frecuentado por el legendario Rat Pack —un grupo de músicos y actores que giró primero en torno a Humphrey Bogart y después a Frank Sinatra—, mientras que su pasado bajo la mafia consolidó su lugar en el acervo popular de Las Vegas.
Pero después de recibir visitantes durante 67 años, las puertas del tercer casino más antiguo de la “Strip” —la franja del boulevard Las Vegas donde se encuentran los principales casinos y centros comerciales de la ciudad— se cerrarán con cadenas el martes al mediodía y la demolición está programada en octubre para hacer espacio para un estadio de las Grandes Ligas de Béisbol de 1.500 millones de dólares, parte del nuevo cambio de imagen de la ciudad como centro de entretenimiento deportivo.
“Es hora. Ha cumplido su ciclo”, dijo Charlie Granado, barman del Tropicana durante 38 años, sobre el cierre del casino. “Me entristece, pero, por otro lado, es un final feliz”.