PARÍS (AP) — Ucrania necesitará más de 1.000 millones de dólares para reconstruir la infraestructura científica que ha sido dañada o destruida en dos años de guerra con Rusia, indicó el lunes la agencia de la ONU para la ciencia y la cultura.
Más de 1.443 instalaciones científicas, muchas de ellas adscritas a las universidades del país, han resultado dañadas o destruidas junto con 750 unidades de equipo técnico, la mayoría de las cuales no pueden repararse, dijo la UNESCO en un informe publicado el lunes.
La guerra también ha agotado los fondos del sector científico y ha dispersado a los científicos de Ucrania, desplazando a muchos dentro del país y enviando a otros al exilio.
La situación en torno al Instituto para Problemas de Seguridad de las Plantas de Energía Nuclear, cerca de la nucleoeléctrica de Zaporiyia, la cual ha sido ocupada por Rusia, es de particular preocupación, según el informe. El equipo esencial del instituto para monitorear la industria nuclear ha sido robado o destruido, lo que representa una amenaza a la seguridad en la región y más allá, según el informe.
Antes de la guerra, Ucrania era conocida internacionalmente por sus importantes contribuciones en informática, física nuclear y astronomía, entre otras áreas.
“Debemos proteger y apoyar la investigación (científica) en Ucrania”, dijo la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay. “Los científicos, ingenieros y otros expertos serán esenciales para la recuperación del país”.
Un total de 1.443 edificios pertenecientes a 177 instituciones científicas han resultado dañados o destruidos durante la guerra. Restaurar estas instalaciones costará más de 1.210 millones de dólares, incluidos 980,5 millones para las universidades que han sufrido la mayor parte de los daños, según el informe. El costo total para restaurar el equipo de investigación esencial se estima en 45,9 millones de dólares.
Desde el comienzo de la guerra, unos 10.429 científicos que trabajan en el sector público de investigación han sido desplazados internamente o exiliados. De los 5.542 científicos que han huido del país, Alemania y Polonia acogen al mayor número de ellos. Antes de la guerra, Ucrania empleaba a 88.629 científicos.